La inteligencia artificial está demostrando su valor en la industria manufacturera, pero no puede garantizar por sí sola la competitividad de Canadá. Según Jayson Myers, CEO de NGen, la fuerza a largo plazo del sector vendrá de la combinación de la IA con la robótica, los materiales avanzados y otras tecnologías de vanguardia.

Myers señaló que muchos proyectos de transformación digital en Canadá tropiezan porque las empresas esperan que la IA sea una solución rápida. El progreso real, argumentó, depende de sistemas de datos más sólidos, nuevos materiales y la voluntad de replantearse los procesos tradicionales.

Los innovadores canadienses ya están demostrando cómo es esto en la práctica. Maple Advanced Robotics, de Richmond Hill, ha presentado un robot lijador con inteligencia artificial que los pequeños fabricantes pueden alquilar, lo que les da acceso a la automatización sin grandes inversiones iniciales. Por su parte, Carbon Upcycling Technologies y Ash Grove están desarrollando una instalación para producir cemento bajo en carbono en 2026, una iniciativa que se espera reduzca las emisiones y suministre 30.000 toneladas de producto al año.

Desde los bioplásticos y los textiles inteligentes hasta las aleaciones de acero avanzadas y los revestimientos que ahorran energía, Canadá se está labrando un papel de liderazgo en materiales avanzados. Myers subrayó que la prioridad ahora es aplicar estas innovaciones dentro del propio Canadá, especialmente a medida que las barreras comerciales estadounidenses presionan sobre los costes y la productividad.

"La innovación, y no la IA por sí sola, determinará si los fabricantes canadienses pueden liderar a escala mundial", afirmó Myers.