La empresa Valentini, situada en Camposampiero (Pd), en el noreste de Italia, se fundó a mediados de los años 70 y está especializada en la fabricación de equipos para agricultores profesionales. Además de equipos de labranza pesados, como azadas rotativas y gradas rotativas con una anchura de trabajo de hasta 8 metros, hace unos diez años desarrolló una línea de trituradoras de piedra. Este tipo de máquinas tuvo un éxito mayor de lo que cabía esperar. Las trituradoras de piedra de Valentini están disponibles actualmente en 3 series y pueden trabajar a una profundidad de hasta 70 cm. (28'). Esta profundidad de trabajo hace que estas máquinas sean únicas en el mundo ya que, por el momento, no existe ninguna competencia que pueda alcanzar tales prestaciones. Las trituradoras de piedra de Valentini están equipadas con un tambor de rotación inversa sobre el que se coloca un gran número de brocas de acero especial. Las piedras se levantan del suelo y luego se trituran en pequeños trozos contra las contracuchillas, produciendo un material uniforme, gracias también a una criba regulable colocada en la parte trasera. En agricultura, las trituradoras de piedras convierten los campos llenos de piedras en tierra cultivable. Un terreno estéril se convertirá entonces en buena tierra para viñedos, huertos, cultivos, etc., aumentando enormemente su valor. El suelo trabajado será entonces muy homogéneo y ayudará a la penetración uniforme de las raíces de las plantas, que prosperarán y crecerán mejor, gracias también a los minerales liberados por las piedras trituradas. El agua de lluvia y de riego se distribuirá más uniformemente y la humedad del suelo se mantendrá durante más tiempo. En la industria, las trituradoras de piedra pueden utilizarse en varias aplicaciones, como nivelar y reconstruir caminos de grava, triturar escombros, mantener vías de servicio y cortar líneas de fuego en bosques, destruir tocones, crear y nivelar parques, campos de golf, etc. Los Valentini contribuyen a preservar el medio ambiente y a ahorrar dinero, ya que reciclan el material existente. Así, para dar servicio a un camino rural, no será necesario traer grava de una cantera, mientras que los escombros, el asfalto, el hormigón, etc. se triturarán in situ y no será necesario depositarlos en un vertedero.