Desde el pasado abril de 2015, Canadá ha eliminado todos los derechos de aduana restantes sobre las importaciones de maquinaria y equipos industriales y productos acabados y semiacabados utilizados en los procesos de fabricación. Además de reducir significativamente el coste de estos bienes (de capital), de los que Canadá es importador porque no tiene una producción local significativa, según el Gobierno federal, que había anunciado la medida en el presupuesto de 2010, se espera que la eliminación de los derechos cree 12.000 nuevos puestos de trabajo en el sector manufacturero. La reducción de ingresos para el erario federal se estima en 450 millones de dólares (330 millones de euros). Canadá es el primer país del G20 que elimina totalmente los aranceles sobre las importaciones de bienes de capital y tecnología para el sector manufacturero.